Así empieza un lunes fuerte
Publicado el 07 July 2025
La semana comienza. Vuelven la rutina del trabajo, los objetivos personales. Y aunque los días de descanso fueron buenos, saber que hay algo que nos espera también ayuda a mantenernos en movimiento. Sin eso, creo que la motivación por ser mejores se desmoronaría.
Anoche dormí a las 11:00 p.m. Últimamente no he superado las siete horas de sueño, pero no he sentido fatiga. Me sigo levantando temprano, y hoy no fue la excepción.
Mi esposa tenía que ir a la oficina, así que me levanté a las 5:45 a.m. para apoyarla. Salí al patio: el clima fresco se sentía agradable. Me puse de inmediato a limpiar su carro y revisar que todo estuviera en orden. Cuando terminé, me preparé un café. Ella ya estaba lista y salió rumbo al trabajo.
Charly me acompañó en la mañana. Aprovechamos el tiempo a favor para limpiar un poco el patio y revisar la bici. Noté que los frenos ya estaban gastados, así que cambié las balatas. Era necesario. Nunca se sabe cuándo se va a exigir al máximo ese sistema.
La mañana se fue rápido. Tenía que dejar todo listo antes de salir al trabajo. Salí de casa a las 08:05. Ya se me había hecho un poco tarde, así que el trayecto pintaba interesante.
Dejé a los perros en su lugar, ya alimentados y con sus botes de agua llenos. Inicié el recorrido con intensidad. A pesar de que el sol ya estaba alto, el clima seguía fresco. El tráfico estaba cargado, y me tomó un poco incorporarme a la carretera. En cuanto tomé mi carril, aceleré.
Elegí el camino habitual, pero esta vez con más intención. Últimamente he tratado de controlar mejor los momentos de esfuerzo: solo aplico más intensidad cuando la velocidad baja por una subida o cuando un carro me corta el impulso. Hoy me sentí muy cómodo. Cuando el cuerpo exigía, bajaba la intensidad justo a tiempo para no desbordarme.
El recorrido fue el mismo de siempre, sin sorpresas. Con atención y precaución, se hizo muy agradable. La ciudad aún estaba en modo tranquilo. Los autos no mostraban desesperación, y eso se sentía en cada kilómetro.
En los últimos 2 km bajé la intensidad, aunque mantuve una velocidad media de 28 km/h. La ausencia de viento ayudó, y sin duda el entrenamiento del fin de semana vuelve al cuerpo más fuerte: más velocidad, menos desgaste.
Llegué al trabajo en 28 minutos. Fue un recorrido sencillo, seguro, con poco desgaste, pero suficiente para llegar bien despierto. El lunes comenzaba agradable. Y mejor aún con un cuerpo que se exige desde temprano.
🗺 Ruta asociada
- 📍 Nombre: Trabajo - Ruta de ida
- 📏 Distancia: 11.31 km
- ⏱ Tiempo estimado: 33 min
- 🔥 Calorías estimadas: 305 kcal
- ⭐ Dificultad: 2 / 5
- ⚠️ Peligrosidad: Media
- ⬆️ Altimetría: Plano con pendientes suaves
- 💓 Zona cardíaca: Z2
- 🌀 Fluidez: Alta
👁 Leída 0 veces