Viernes 04 de julio de 2025
Publicado el 04 July 2025
Me levanté a las 6:00 a. m. La frescura de la mañana se sentía como un regalo que valía la pena disfrutar. No había tenido un sueño de calidad, me dormí a medianoche, así que dudaba de cuánta energía había recuperado. Aun así, mi reloj me calificó con “energía buena”, a pesar del descanso incompleto.
Me preparé un café y, mientras despertaba, me puse a hacer algunos cambios en un programa de computadora. Pensé en salir a dar la vuelta en bici como de costumbre, pero decidí posponerlo hasta la tarde.
El día avanzó con calma. Atendí los pendientes programados: primero preparé un desayuno ligero y nutritivo, alimenté a los perros, y noté cómo la temperatura aumentaba con el paso de las horas. El tiempo se esfumaba como agua entre los dedos.
A las 2:00 p. m. decidí salir por unas hamburguesas y aprovechar para ir a la ferretería. Necesitaba un empaque para el tanque del baño. Pensé que sería rápido, pero el tráfico de viernes estaba pesado. Llegué a Plaza Baja 1000, en el Maclovio Rojas. Todo estaba muy congestionado. Hice el pedido de las hamburguesas y, por suerte, fue rápido. También conseguí lo necesario en la ferretería. Tomar el carril de regreso fue complicado: muchos carros, todo desordenado. Pero al final logré regresar sin problemas.
Mi esposa y yo comimos juntos. Fue agradable compartir este día con ella.
Ya por la tarde, como es costumbre, era momento de salir a dar la vuelta en bici. El sol ya se ocultaba. Salí ligero, solo con un bidón de agua. Eran las 7:30 p. m., así que no tenía mucho margen antes de que cayera la noche. Decidí poner como objetivo San Pedro.
El clima era fresco, agradable, y lo disfruté desde los primeros metros. Avancé con ritmo moderado hasta llegar al puente de San Pedro. A lo lejos, una vez más, estaban los autos de carreras callejeras. Esta vez el tráfico estaba fluido, así que avancé sin prestarles mucha atención.
La gran subida la hice sin forzar de más: pedaleé con una marcha ligera, sin necesidad de levantarme del asiento. El clima ayudaba a disfrutar la escalada. Llegué a la cima en 40 minutos. Descansé un par de minutos, tomé agua, encendí las luces y me preparé para el descenso.
La bajada fue rápida: en 10 minutos ya estaba de regreso en el puente. La disfruté por completo, me permitió soltar el cuerpo y descansar mientras avanzaba.
La noche ya había caído. Poco antes de llegar a la gasolinera, noté que habían limpiado el acotamiento. Eso es muy bueno para quienes transitamos por ese carril, da seguridad y evita que los autos pasen tan cerca. El resto del camino fueron subidas, las hice con algo de intensidad pero con cuidado. Ya estaba oscuro, así que había que ser precavido.
En una de las últimas subidas, casi chocan dos autos. El cruce ahí es muy peligroso: los autos intentan tomar el carril mientras otros vienen rápido. Son zonas que se deben tomar con calma.
Finalmente llegó la gran bajada: el inicio del fin de mi recorrido. Llegué a casa a las 8:40 p. m. El recorrido total fue de 1 hora con 5 minutos. Solo quemé 530 kcal, una cantidad limitada para ese tiempo en bici. Eso significa que mi cuerpo está respondiendo tranquilo a las rutas largas… justo lo que he estado buscando en los últimos meses.
Seguimos con el entrenamiento. Escuchando al cuerpo y aprendiendo cada vez más de él.
🗺 Ruta asociada
- 📍 Nombre: San Pedro ida y vuelta
- 📏 Distancia: 21.00 km
- ⏱ Tiempo estimado: 85 min
- 🔥 Calorías estimadas: 620 kcal
- ⭐ Dificultad: 3 / 5
- ⚠️ Peligrosidad: Baja
- ⬆️ Altimetría: Subida constante hasta retorno, luego descenso
- 💓 Zona cardíaca: Z2-Z3
- 🌀 Fluidez: Alta
👁 Leída 1 veces