Miércoles 02 de julio de 2025

📍 Nombre: Trabajo - Ruta de ida
📏 Distancia: 11.31 km
⏱ Tiempo estimado: 33 min
🔥 Calorías estimadas: 305 kcal
⭐ Dificultad: 2 / 5

Ya estamos a mitad de semana. Los días han pasado rápido, pero la energía se mantiene para continuar con buen ritmo.
Anoche me dormí a las 10:50 p. m., el sueño ya me vencía. Por la tarde había aprovechado para salir al patio y continuar con la limpieza. Fue una tarde fresca, tranquila, de esas que se disfrutan al máximo.
En la madrugada, los perros callejeros volvieron a aparecer en la calle, incomodando a los míos. Le hablé a Charly desde la ventana y, obediente, se calmó. Pude dormir sin más interrupciones.
Me levanté a las 6:10 a. m., había descansado lo suficiente y era momento de comenzar. La mañana era fresca, con una neblina densa que se disolvía rápido.
Alimenté a los perros, como siempre. Ya tengo tan medida la rutina que los minutos se acomodan casi solos. Hoy desayuné solo, mi esposa estaba en llamada del trabajo. Me alisté, preparé la bici y salí de casa a las 7:58.
Inicié el recorrido con baja intensidad. Quería hacerlo lo más relajado posible. La carretera estaba fluida, no tuve oportunidad de meterme al camellón, así que avancé por el carril lento. Bajé por la zona del gas; pocos autos y camiones, lo cual ayudó.
El resto del camino fue sencillo. Mi reloj marcaba un promedio de 130 ppm. A los 8 minutos del trayecto ya sólo me faltaban 2 km. Iba con buen tiempo y pude completar el recorrido sin prisas.
Lo curioso fue que estuve un rato en zona 4, aunque no sentí fatiga. Aun así, ya es costumbre sentir más presión en el trayecto de ida, por la obligación de llegar a tiempo. A pesar de que es bajada, hay más estrés. Por la tarde, en cambio, aunque hay más subida, siento más control y libertad en las zonas.
Sigo escuchando a mi cuerpo. Lo entiendo mejor cada día, y así puedo sacarle el máximo rendimiento sin caer en la fatiga.

Miércoles 02 de julio de 2025

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