Una hora bien invertida

Publicado el 21 June 2025

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Una hora bien invertida



Sábado. El día comenzó fresco. Aún no tenía ningún plan por la mañana. Me levanté más tarde de lo normal, a las 6:20 a. m., y dejé que la mañana fluyera con calma.


A las 7:00 a. m. surgió la idea de salir en bici. Es una forma de sentir la mañana, y con eso el entrenamiento del día se realizaba; nunca se sabe qué puede surgir por la tarde que complique la salida.


Preparé lo necesario. No era momento de llevar más que lo esencial. Mi esposa se levantó, me vio prepararme. Le dije que regresaría pronto, me despedí y salí.


La semana pasada no hice la clásica salida a San Pedro, así que hoy era el día indicado.


El sol ya estaba alto, pero el clima era agradable. Los rayos no eran intensos. El recorrido había empezado perfecto. Inicié con buena velocidad, tomando con intensidad la primera subida hacia la desviación al Valle de las Palmas.


Había poco tráfico. Se sentía la tranquilidad. El viento era reconfortante en la bajada; no pedaleé hasta llegar a lo plano. La mañana era perfecta para disfrutar el recorrido.


Pronto llegué al puente de San Pedro y tomé la desviación. Pasaban muchos tráilers, de esos que sacan arena del valle. Por suerte, el camino es amplio y permite ir alejados de su paso. Al contrario, si bajas hasta el valle, tendrás que soportarlos muy cerca. Sin duda, hoy no era buen día para tomar esa ruta.


Pero hoy solo sería San Pedro. Me gustan las escaladas. La mente se mantiene firme, el cuerpo se exige, y los pensamientos llegan mientras el largo camino se contempla desde lejos.


A pesar del sol, no hubo exigencia. Subí hasta San Pedro. En un pequeño árbol paré a tomar agua y descansar un minuto antes del regreso.


Los cerros al fondo se dejaban contemplar. El cerro Cuchumá resaltaba.


Comencé el descenso. Aunque no me gustan tanto como las subidas, también tienen su encanto.
El viento en la cara, la velocidad que se impone, el cuerpo suelto dejándose llevar.
No se saborea cada kilómetro como en la subida, pero hay algo liberador en simplemente fluir.
No hay control total, solo reacción y confianza. Y eso también es parte del paseo.


Llegué hasta el puente de la carretera federal hacia Tecate. Ese puente está lleno de pichones, es su guarida, y siempre hay movimiento constante.


Pasé por ahí. El tráfico estaba tranquilo. Me ha tocado cruzar con mucha actividad, pero hoy solo pasaban algunos autos y los tráilers mencionados.


Pasé por la gasolinera y aceleré un poco para subir hasta el entronque hacia el basurero municipal. La gran bajada marcaba el fin de mi recorrido.


Lo hice tranquilo, cumpliendo su objetivo: iniciar la mañana activo, sentir el día y organizar la mente.




🗺 Ruta asociada

  • 📍 Nombre: San Pedro ida y vuelta
  • 📏 Distancia: 21.00 km
  • ⏱ Tiempo estimado: 85 min
  • 🔥 Calorías estimadas: 620 kcal
  • ⭐ Dificultad: 3 / 5
  • ⚠️ Peligrosidad: Baja
  • ⬆️ Altimetría: Subida constante hasta retorno, luego descenso
  • 💓 Zona cardíaca: Z2-Z3
  • 🌀 Fluidez: Alta

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