Lunes, despues de la empolvada 2025

Publicado el 16 June 2025

Lunes

Después del paseo de ayer la empolvada, la bici 29 que estaba usando para ir al trabajo presentó problemas mecánicos al finalizar el recorrido. Ayer mismo me dediqué a revisar con detalle el problema: desmonté el desviador y noté que la parte del soporte estaba doblada. Intenté enderezarla, pero al despegar el cable de las velocidades, éste se deshiló, complicando el volver a colocarlo.

Decidí entonces preparar la bici 27.5 para usarla en el trabajo.

Por la mañana me levanté con la intención de apoyar a mi esposa, quien debía salir temprano. Revisé su carro y lo dejé listo.
No me sentía muy cansado a pesar del desgaste del día anterior, aunque el reloj marcaba un descanso deficiente: mi sistema nervioso no se relajó durante la noche, la frecuencia cardíaca estuvo alta, sólo registré 13 minutos de sueño profundo. Aun así, no sentía debilidad.

En cuanto mi esposa salió, comencé a preparar la bici: lubricación de cadena, presión de llantas, todo quedó listo.
El clima estaba agradable, fresco, lo cual se agradecía después del calor intenso del día anterior. Salí a alimentar a los perros; todos recibieron su ración. Llené los botes de agua y regué las plantas que habían resentido el calor.

La mañana fue breve, entre rutinas y organización el tiempo avanzó rápido. Dejé la casa en orden, cada guardián en su sitio. Mientras sacaba la bici, sentí el primer rayo de sol: su intensidad se nota de inmediato. Hoy en día es necesario protegerse, el sol cada vez es más agresivo, la capa de ozono ya no es la misma.

Tardé unos minutos en adaptarme a la bici, tenía un par de semanas sin usarla. Las llantas más angostas dan cierta sensación de inestabilidad al principio. Al salir de la colonia, el movimiento típico de un lunes ya se hacía notar: autos, repartidores, gente comenzando su día.

Hoy no me exigiría. Me incorporé a la carretera y comencé a pedalear ligero, tranquilo.
Mi sorpresa fue no sentir cansancio. Crucé el primer semáforo en verde, fluía sin problema. El reloj marcaba una velocidad de 23 km/h, bastante buena considerando el esfuerzo que estaba aplicando.
El tráfico estaba más relajado, al parecer las escuelas están de vacaciones, lo que reduce considerablemente el movimiento.

Llegó la primera subida, la tomé con calma, sin exigirme. Después, la bajada fue agradable, el viento fresco relajaba el cuerpo tras el breve esfuerzo. Me incorporé sin dificultad a la carretera libre, el tráfico era mínimo.

En el refugio no hubo pausas, avancé directo por el Blvd 2000; mucho más rápido que andar esquivando los juegos mecánicos que siguen invadiendo esa zona.

Pasando el Blvd 2000, tomé la ruta hacia las vías. Tampoco hubo perros, mantenía buena velocidad sin esfuerzo excesivo.
Al incorporarme al Blvd Los Olivos me quedaban 6 minutos, buen tiempo considerando que había salido a las 8:00 am.
Aceleré de forma controlada, sin hacer ningún sprint, alcanzando los 26 km/h. El semáforo de Samsung fue la última pausa, me dio el paso y aproveché para mantener el ritmo hasta la carretera libre.

Finalmente llegué en 29 minutos. Una vuelta tranquila, con buen tiempo, sin tráfico ni viento que me lo complicara.
Llegué fresco al trabajo, tranquilo, y la frecuencia cardíaca regresó rápido a sus niveles normales.

Una vez más, satisfecho de tener un cuerpo que responde a las exigencias.

🗺 Ruta asociada

  • 📍 Nombre: Trabajo - Ruta de ida
  • 📏 Distancia: 11.31 km
  • ⏱ Tiempo estimado: 33 min
  • 🔥 Calorías estimadas: 305 kcal
  • ⭐ Dificultad: 2 / 5
  • ⚠️ Peligrosidad: Media
  • ⬆️ Altimetría: Plano con pendientes suaves
  • 💓 Zona cardíaca: Z2
  • 🌀 Fluidez: Alta

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