Una chica desagradable... y una señal que salvó

A veces las señales no llegan como milagros… sino como accidentes. Como escenas ridículas que, sin saberlo, nos están protegiendo.

En la película 'Señales', el personaje recuerda cómo una chica que le gustaba vomitó durante una cita. Por eso no la besó. Por eso no pasó nada más. Y entonces dice: “Si no hubiera vomitado, la habrías besado. Habrían salido, se habrían enamorado, y ahora estarías casado con ella. Y créeme… eso hubiera sido un desastre.”

Esa frase, dicha casi como una broma, es una revelación. Nos recuerda que incluso lo desagradable —lo que parece una oportunidad perdida— puede ser una forma de la vida diciendo: 'no era por ahí'.

Y entonces pensé… ¿cuántas cosas en mi vida fueron así? ¿Cuántas veces algo me rechazó, me incomodó, me apartó… para evitar que me quedara en un lugar que no me correspondía?

No todas las señales brillan. Algunas huelen mal. Algunas vomitan. Algunas solo aparecen para salvarte de ti mismo.

Y si puedes ver eso, entonces ya no cargas con el resentimiento. Cargas con gratitud.