Viernes de cuerpo despierto
Publicado el 30 May 2025
Anoche dormí a las 11:10 p.m. Mi smartwatch calificó mi sueño como bueno, aunque marcó en rojo el sueño profundo: solo 20 minutos. Fue un descanso medio, con sueño regular. Esa falta se reflejó al despertar, con algo de dificultad, pero me levanté sin problema a las 5:40 a.m.
Preparé un café y le di tiempo al cuerpo para despertar mientras miraba por la ventana: un cielo despejado, anuncio de un día caluroso. Revisé algunas novedades en el mundo, aunque no hubo muchas.
He comenzado a incluir ejercicios de fuerza por las mañanas. Hoy hice una rutina breve de mancuernas, pesas y bicicleta estacionaria para calentar. Apenas 30 minutos bastaron para que mi cuerpo reaccionara.
Ya era hora de prepararme para el trabajo. Primero, alimenté a mis fieles compañeros perrunos.
Charly fue el primero. A lo lejos se escuchaba a Duna reclamando su plato: había escuchado las croquetas caer y quería las suyas. Le serví su ración. “El Bestia”, el perro más expresivo, me esperaba en el último escalón de la escalera, con su cabeza frente a la mía. Siempre agarro su gran cabeza entre mis manos, y eso lo hace feliz. Luego vinieron El Oso y Porra, quienes me recibieron con emoción. A cada uno le di su parte, y se quedaron comiendo contentos.
Aproveché para regar el pequeño durazno que tengo. Llené la cubeta de agua para los perros y me retiré.
El día comenzaba con alegría y emoción. Preparé el desayuno más temprano de lo normal. Esta vez mi esposa no me acompañó, ya que estaba trabajando, pero conversamos desde lejos. No quise retrasarme, así que le dejé su plato listo para cuando tuviera tiempo de desayunar.
Puse a cargar las lámparas de mi bici. Hoy no tendría que salir tarde hacia el trabajo, y así fue: a las 7:55 a.m. ya estaba en camino. El clima era soleado, todavía fresco. Me acompañó durante todo el trayecto.
Es curioso cómo el tráfico de viernes por la mañana no es tan pesado como lo será en la tarde. Hice mi recorrido habitual, con las pausas y aceleraciones ya calculadas. Conozco bien el camino, tengo identificados los puntos seguros.
Llegué al refugio a las 8:12 a.m., casi igual que ayer, pero ahora con mayor tranquilidad. Subí la parte larga hacia El Laurel sin intensidad, pedaleando con calma. Pasé por el Blvd 2000 y bajé por el monte hasta las vías.
Tenía 10 minutos para completar los últimos 4 km. Mantuve una velocidad constante de 22 km/h. Llegué al trabajo a las 8:28 a.m., bien despierto, listo para aprovechar el día al máximo.
🗺 Ruta asociada
- 📍 Nombre: Trabajo - Ruta de ida
- 📏 Distancia: 11.31 km
- ⏱ Tiempo estimado: 33 min
- 🔥 Calorías estimadas: 305 kcal
- ⭐ Dificultad: 2 / 5
- ⚠️ Peligrosidad: Media
- ⬆️ Altimetría: Plano con pendientes suaves
- 💓 Zona cardíaca: Z2
- 🌀 Fluidez: Alta
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