El día que el cuerpo volvió a recordar lo que era subir-Cerro bola 2025-05-25

Publicado el 25 May 2025

Desde el día anterior ya lo había decidido: haría una ruta larga. Llevaba un mes sin exigirle al cuerpo y sentía que era el momento de volver a probarme. Preparé mi mochila de hidratación con dos litros de agua, algunos snacks y las herramientas båsicas por prevención.

Me levantĂ© a las 05:00 am. Hice los Ășltimos ajustes, tomĂ© cafĂ©, comĂ­ un plĂĄtano, y a las 05:45 ya estaba en camino. Charly hizo su rabieta temprano; no querĂ­a que me fuera sin Ă©l.

TodavĂ­a estaba oscuro. El ambiente era tranquilo, perfecto para arrancar. No hacĂ­a frĂ­o. Me sentĂ­a equilibrado, mentalmente dispuesto, como si el cuerpo recordara lo que era fluir.
La primera prueba: la subida a San Pedro. Un clåsico. Sabía que ahí vería en qué punto estaba realmente. Para mi sorpresa, la subí con apenas 8 minutos de diferencia respecto a mi mejor marca.

En la parte alta me detuve a tomar agua. A pocos metros comenzaba la bajada hacia Valle de las Palmas. Pasé por la UABC. Muchos carros cargaban motos y cuatrimotos rumbo a la arena. Yo iba solo, con mi bici, a conquistar el cerro Bola.

El paisaje estaba cubierto por una densa neblina. No se veĂ­an las cimas de los cerros. La carretera estaba vacĂ­a. AvancĂ© a buena velocidad —unos 20 km/h— disfrutando ese tramo largo. No descansĂ© en el parque del Valle esta vez, seguĂ­ directo al cerro.

Apenas iniciando la zona de piedras pensĂ© detenerme un momento. La vista era increĂ­ble. La naturaleza aĂșn viva: vi conejos —alcancĂ© a contar siete— cruzando la carretera, y un plantĂ­o de granadas embellecĂ­a el entorno. El sol aĂșn no salĂ­a.

En el inicio de la zona pedregosa me detuve a hidratarme. A lo lejos, el cerro Bola ya recibía los primeros rayos de sol. La neblina seguía cubriéndolo casi por completo.

Había muchos carros estacionados: un grupo de senderismo estaba ahí, compartiendo también el deseo de paz.

Eran las 08:00 am. Empezaba lo serio. Esta vez llevaba mi bici 29. Ya habĂ­a subido el Bola con una 26 y una 27. Con la 29 sentĂ­a mĂĄs seguridad, menos peso. El desgaste era menor. No parĂ© hasta llegar a la falda del cerro.

El camino era complicado. Muchas piedras sueltas requerían técnica, atención y fuerza. Al comenzar el ascenso, el sol ya pegaba con fuerza. Los buffs ya iban empapados, pero sin ellos el sudor me habría irritado los ojos.

Avanzaba a 6 km/h. Iba calculando: en una hora estaría arriba. Pero las piedras sueltas me obligaban a bajarme rápido para no caer. Varias veces pasó.

A los 20 minutos me llamó el trabajo: estaban actualizando un servidor y necesitaban que verificara que todo funcionara. Me detuve, hice las pruebas, confirmé que no había errores. Veinte minutos después, continué.

El ascenso era largo. Zonas con grava suelta me obligaban a bajarme. Pero esta vez no hice pausas para descansar. Solo iba subiendo. Vi a dos personas descendiendo, las saludé. Yo seguí.

La recta final no fue fĂĄcil. CreĂ­ que lo serĂ­a. Me equivoquĂ©. El Ășltimo tramo lo sentĂ­ eterno. Pero no me detuve. LleguĂ© a la cima a las 09:40 am.

Sin fotos. Esta vez no vine por eso. Vine a subirlo. Y lo logré.

Comí un snack, tomé agua, y me preparé para el descenso. La bici se tambaleaba por las piedras, pero los frenos respondían mucho mejor que en mis otras bicis. Bajé en solo 20 minutos, contra los 80 de subida.

Abajo, los senderistas se reagrupaban. Unas runners apenas empezaban su entrenamiento. Eran las 10:30 am y aĂșn me faltaban 30 km para llegar a casa.

El cuerpo ya acusaba el esfuerzo. Las piernas dolĂ­an. Pero seguĂ­. TomĂ© la carretera libre Ensenada–Tecate, rumbo a la UABC. Pensaba ya en las subidas duras hacia San Pedro. Poco mĂșsculo, mucho reto.

El viento soplaba fuerte en contra. No desesperĂ©. Me enfoquĂ©. Antes de llegar a la UABC tomĂ© mis Ășltimos tragos de agua. Faltaba la gran subida. No habĂ­a opciĂłn: tenĂ­a que subirla. Cambio ligero, pedaleo constante. A ratos, de pie, para liberar tensiĂłn muscular.

SubĂ­. Ya en San Pedro, un Ășltimo trago de agua solo para mojar la boca.

Viento fuerte. Pero venía una bajada larga hasta el entronque a Tijuana. Pensé descansar en el puente, pero estaba lleno de pichones. Seguí. Tampoco paré en la gasolinera. Manejé las energías para no detenerme.

Tres subidas mĂĄs antes de llegar a casa. Las hice. Ya era mediodĂ­a. El sol en su punto mĂĄs alto. En la Ășltima bajada sentĂ­ alivio. A 2 km de casa. Casi lo lograba.

LleguĂ© a las 12:30 pm. Un poco mĂĄs tarde de lo planeado. Sediento. Hambriento. Cansado. Pero feliz.

Feliz por vencer las trabas mentales que muchas veces nos impiden hacer lo impensable.

Me bañé. Quise dormir, pero la mente seguĂ­a en alerta. Como si aĂșn estuviera en ruta. Como si dormir fuera peligroso. Y entonces entendĂ­: el cuerpo descansa
 pero la mente ciclista, no.

Distancia: 75 km
Tiempo: 5hr:26 minutos
Velocidad media: 13.2 km/h
Frec. cardĂ­aca prom.: 145 ppm
Zonas: 27.5% zona 5, 28.6% zona 4, 22.2% zona 3, 13.8% zona 2

đŸ—ș Ruta asociada

  • 📍 Nombre: Cerro Bola ida y vuelta
  • 📏 Distancia: 75.00 km
  • ⏱ Tiempo estimado: 350 min
  • đŸ”„ CalorĂ­as estimadas: 1980 kcal
  • ⭐ Dificultad: 5 / 5
  • ⚠ Peligrosidad: Media-Alta
  • âŹ†ïž AltimetrĂ­a: Subida larga con tramos exigentes, bajada técnica al regreso
  • 💓 Zona cardĂ­aca: Z3-Z4
  • 🌀 Fluidez: Media

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