Bici sin prisas, cuerpo sin quejas
Publicado el 16 May 2025
Último día de la semana. La estrategia de hacer la ruta en baja intensidad ha estado dando resultados. En otras semanas, para el jueves o viernes el cuerpo ya sentía el desgaste; sin embargo, esta vez ha sido distinto. Aunque llevo 40 días sin parar, me he adaptado al ritmo, encontrando tiempo para recuperarme mientras continúo.
Recientemente hemos tenido clima fresco, lo que ha hecho los recorridos más agradables. Hoy me levanté a las 05:20 a. m. Aunque mi puntuación de sueño no fue la ideal, fue suficiente para pasar el día sin problemas.
Por la mañana, la rutina fue la de siempre: alimentar a los perros, preparar el desayuno y dar una revisada a la casa. Son pequeños actos que disfruto.
En esta ocasión, el desayuno fue ligero: huevos a la mexicana con frijoles refritos, suficientes calorías para mantener el cuerpo despierto durante la mañana.
Salí de casa rumbo al trabajo a las 08:02 a. m. Me sentía con fuerza para hacer un recorrido rápido, pero la idea era mantener el esfuerzo mínimo para no agotar el cuerpo. La ruta se hizo como siempre, sin cambios. A diferencia del auto, donde el tráfico puede ser impredecible, en la bicicleta no hay sorpresas: el camino es constante, sin obstáculos que cambien de un día a otro.
La llegada al trabajo fue según lo previsto, aunque unos minutos tarde. Esperemos que la próxima semana logremos mejorar ese detalle.
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