Martes 28 de octubre – Ruta tranquila, cuerpo activo

Una jornada serena de ida y vuelta al trabajo. Tráfico, precaución y ritmo sostenido. A veces, lo mejor del día está en mantener la constancia sin forzar nada.

La ruta en bici de ida y vuelta fue tranquila. Hoy salí tarde de casa: eran las 08:06 a. m. cuando inicié mi recorrido. Tardé un poco en incorporarme a la carretera federal; había mucho tráfico en ambos sentidos.

El trayecto fue agradable, con el tráfico habitual y las precauciones de siempre. Hoy no llevé espejo retrovisor, así que tomé el camino con más cuidado. Puse un poco más de intensidad que en mis recorridos normales, compensando los minutos de retraso. Avancé sin parar hasta el semáforo del Refugio; hoy no había taxis subiendo pasajeros, así que en cuanto cambió a verde, seguí con fuerza.

La subida hacia El Laurel la hice con intensidad media, alcanzando los 16 km/h. Ya en la recta final traía una media de 21 km/h. Los últimos 3 km los hice tranquilos, bajando un poco los pulsos para facilitar la recuperación al llegar al trabajo. Llegué sin problemas en 28 minutos, con una media de 22.8 km/h: ruta rápida, segura y sin tanto desgaste.

Estuve sentado unos minutos para bajar la temperatura. Llegué un poco tarde, pero satisfecho: fue una ruta segura y eficiente.

El regreso también fue tranquilo, sin incidentes. Mi lámpara no traía tanta pila, así que la encendí a mitad del recorrido, pasando el Refugio. Tomé la subida por las vías hacia el Blvd. 2000 y bajé a Plaza Sendero. En un punto del camino, un árbol golpeó mi casco: un recordatorio de que por la noche hay obstáculos que no se perciben fácilmente. Agradecí llevar protección.

El tráfico en el Refugio era el de siempre: autos impacientes queriendo entrar, conductores desesperados por avanzar. Crucé por el camellón, ya con oscuridad, y avancé con marcha ligera hacia una de las subidas.

Con la noche encima, tomé la carretera federal con precaución. Al llegar al semáforo de El Niño, hice una breve pausa antes de continuar a casa. Terminé el recorrido en 40 minutos, con una velocidad media de 16 km/h.

El día cerró con buenas vueltas: clima fresco, ritmo moderado y una sensación de equilibrio. Lo necesario para mantener el cuerpo activo y disfrutar la actividad diaria.

Martes 28 de octubre – Ruta tranquila, cuerpo activo

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