Siete perros y un camino
Publicado el 16 October 2025
Fue una noche tranquila: no hubo mucho ruido y los perros, por fin, dejaron descansar. El fresco de la mañana invitaba a seguir acostado, pero a las 6:30 a. m. era momento de levantarse; más tarde solo llegarían las prisas innecesarias.
Estamos cuidando dos perros que no son nuestros. El dueño —tío de mi esposa— enfermó en los últimos días; no pudo recuperarse y falleció, dejando a sus dos compañeros. Entre sus últimos deseos pidió que los cuidáramos.
Fue una tarea difícil para la familia: todos tienen poco espacio en sus casas. Mi cuñada intentó tenerlos en la suya, pero el primer día hubo una pelea entre sus perros y los nuevos. No podía mantenerlos sin instalar puertas de contención. En cambio, nuestra casa tiene espacios divididos, lo que facilita un poco las cosas.
El primer día que los trajeron estuvieron muy inquietos, ladrando durante la noche. Ahora tendremos que trabajar en la logística para poder tenerlos a todos controlados. Ya son siete perros, y eso requiere tiempo, paciencia y adiestramiento; una tarea nada sencilla.
Por ahora, solo queda retomar la vida, superar la pérdida y adaptarnos a esta nueva etapa.
La mañana fue tranquila, aun con las nuevas variables. Alimenté a mis perros y dediqué un rato a Charlie y Duna, los más acostumbrados al contacto diario con mi esposa y conmigo. Charlie ahora está en el patio, junto con Bestia y Duna; es el más adaptable de todos.
Preparé el desayuno, pasé unos minutos con mi esposa y, antes de salir, limpié la bicicleta: el día anterior la había usado para ir al trabajo y estaba completamente enlodada.
Salí de casa a las 8:04 a. m., no tan temprano como otros días. El clima era fresco; ya se siente necesario salir más abrigado. Aún había zonas encharcadas que exigían atención: el lodo cubría parte del acotamiento. Aun así, el tráfico moderado ayudó a que fuera una ruta tranquila.
Pedaleé con calma, solo me exigí un poco en las subidas. En plano y bajada mantuve buena velocidad sin mucho esfuerzo. No hubo sobresaltos en todo el trayecto.
Terminé el recorrido en 29 minutos, con una velocidad media de 23 km/h.
Mi rendimiento ha sido bueno en los últimos días: puedo mantener velocidad con bajo consumo energético (290 kcal).
Sigo atento a cada trayecto, procurando hacerlo con la mayor seguridad posible. No vale la pena arriesgar nada. Ser tolerante en el camino también es parte de cuidar la salud: mantenerse alerta es la mejor protección.
Tardé muy poco en bajar la temperatura corporal. Inicié la jornada con el cuerpo despierto y listo para soportar un día largo, pero en calma.
🗺 Ruta asociada
- 📍 Nombre: Trabajo - Ruta de ida
- 📏 Distancia: 11.31 km
- ⏱ Tiempo estimado: 33 min
- 🔥 Calorías estimadas: 305 kcal
- ⭐ Dificultad: 2 / 5
- ⚠️ Peligrosidad: Media
- ⬆️ Altimetría: Plano con pendientes suaves
- 💓 Zona cardíaca: Z2
- 🌀 Fluidez: Alta
👁 Leída 2 veces