Bajo las nubes del regreso

Publicado el 09 October 2025

Después de una larga jornada, el día había llegado a su fin.
Cerré las aplicaciones, hiberné el equipo y salí rumbo al estacionamiento.
La tarde era fresca, las nubes cubrĂ­an la mayor parte del cielo y el sol ya estaba por ocultarse.

Caminé con calma. Los autos avanzaban en ambos sentidos. Esperé un momento; me dieron el pase. A esa hora, la bici ya estaba sola. La revisé de lejos: todo se veía igual a como la había dejado.

SentĂ­a una paz que me impedĂ­a buscar la emociĂłn de una ruta rĂĄpida. Todo estaba dispuesto para hacerlo con calma. Algunas gotas de lluvia me mojaban los brazos.

Me coloqué el equipo de seguridad, ajusté las luces y esperé. Me abrieron la puerta råpido; con cuidado me incorporé a la carretera. Avancé con ritmo suave, pero pronto alcancé los 28 km/h. Sabía que en el siguiente semåforo tendría que esperar, así que no había prisa.

A lo lejos se veĂ­an nubes amenazantes. En cualquier momento podĂ­a caer la lluvia; solo esperaba que no fuera al inicio del recorrido.

El semåforo cambió y avancé con buen ritmo, haciendo respetar mi espacio en la vía.
Los autobuses de Samsung estaban en fila. Al llegar a su posición busqué una salida para no quedar atrapado entre ellos. Esa maniobra me dio seguridad. Los próximos dos kilómetros serían tranquilos.

La señora ciclista —la que suelo encontrar en el trayecto— ya estaba llegando al bulevar 2000. Pedaleaba lento, pero firme.

Hoy no había sobreruedas en El Laurel, así que aprovecharía ese camino. Antes debía subir una pendiente del 10 %, unos 400 metros ideales para probar la resistencia. Logré subirla: fue mi segundo mejor tiempo, sin buscarlo.

La bajada hacia El Refugio fue estable, aunque con varios altos. AvancĂ© sin sobresaltos. TomĂ© unos 300 metros de banqueta, pasĂ© con cuidado por la zona de taxis —menos caĂłtica que otros dĂ­as— y avancĂ© hasta los bomberos. Me dieron el paso hacia el camellĂłn. La tarde ya oscurecĂ­a, pero aĂșn bastaban las luces en modo intermitente; no era necesario encender la intensidad mĂĄxima.

Avancé con ritmo medio. La clåsica fila de autos seguía ahí, pero los dejé atrås al llegar a la gasolinera Conoco. Paré para cambiar de carril; me cedieron el paso. Ya era momento de avanzar con fluidez, aunque los taxis volvieron a cortar el impulso: paraban con frecuencia y debía rodearlos por la derecha. Rebasar era peligroso.

Llegué al Ojo de Agua y esperé en el semåforo. La noche ya estaba presente. Encendí la låmpara en modo intenso y avancé en cuanto cambió la luz.
El Ășltimo tramo exigĂ­a fuerza: una ligera subida constante hasta casa. Finalmente lleguĂ© justo cuando la noche terminaba de caer.

El recorrido, aunque tuvo sus exigencias y cuidados, fue relajante. Ideal para cerrar el dĂ­a con la satisfacciĂłn de haber exigido al cuerpo sin excederlo.

Tiempo total: 37 minutos
Velocidad media: 18 km/h

đŸ—ș Ruta asociada

  • 📍 Nombre: Trabajo - Ruta de regreso
  • 📏 Distancia: 11.10 km
  • ⏱ Tiempo estimado: 36 min
  • đŸ”„ CalorĂ­as estimadas: 320 kcal
  • ⭐ Dificultad: 3 / 5
  • ⚠ Peligrosidad: Media
  • âŹ†ïž AltimetrĂ­a: Subida progresiva (139 m positivos)
  • 💓 Zona cardĂ­aca: Z3/Z4/Z5
  • 🌀 Fluidez: Alta

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