70 km entre neblina, sol y un coyote
Publicado el 11 August 2025

Ese domingo me levantĂ© a las 6:15 a. m. Reinaba una tranquilidad profunda: sin ruidos en la colonia y con una neblina ligera cubriendo los alrededores. Me preparĂ© un cafĂ©, sabiendo que la mañana pasarĂa rĂĄpido y que debĂa planear bien quĂ© hacer.
Las citas recurrentes al dentista me han impedido programar salidas largas en bicicleta, y esa mañana parecĂa que el tiempo ya se me habĂa ido de las manos. Aun asĂ, preparĂ© la bici y lo necesario para un recorrido tranquilo, tal vez solo hasta San Pedro, lo mĂĄs lĂłgico. Mi esposa se levantĂł diez minutos antes de las 7:00; yo ya estaba casi listo. Un bidĂłn de agua, 150 pesos, mis refacciones bĂĄsicas⊠me despedĂ y salĂ.
El sol comenzaba a vencer la neblina; quedaban pocos minutos para sentir su calor. Llevaba playera de manga corta, lo que me preocupaba por la intensidad de los rayos. El camino lo conozco muy bien: es mi ruta mĂĄs segura, sin mucho trĂĄfico, y el domingo aĂșn mejor que otros dĂas.
La mañana seguĂa fresca; con el sol aĂșn oculto aprovechĂ© para acelerar un poco. Observaba lo rĂĄpido que crece la ciudad en esta zona: cada vez quedan menos cerros limpios y, en pocos años, todo estarĂĄ cubierto, con trĂĄfico desmedido y caos. No hay mĂĄs que disfrutar lo que queda.
Sin un plan fijo, tomĂ© la subida a San Pedro con intensidad media: ni esforzado, ni despacio. AlcancĂ© la cima en 38 minutos, mi tiempo normal. El sol aĂșn no pegaba y comencĂ© a pensar en llegar a Valle de las Palmas, a unos 12 km mĂĄs, asĂ que no me detuve y seguĂ en la bajada para recuperar un poco.
En el Ășltimo tramo, una figura canina apareciĂł frente a mĂ. Al acercarme, vi que era un coyote solitario. PasĂ© a un metro de Ă©l; sus ojos amarillos me siguieron. AvancĂ© unos metros, pero decidĂ regresar para fotografiarlo. El coyote seguĂa en la carretera, flaco, y luego lo vi internarse hacia un arroyo y una arboleda. Esta zona aĂșn se siente aislada, y es posible encontrar conejos, zorros y coyotes. Hoy fue un dĂa de suerte: vi algo distinto a lo habitual.
Los prĂłximos kilĂłmetros eran planos: momento perfecto para avanzar a buena velocidad. Mantuve un promedio de 25 km/h, sin trĂĄfico y con clima agradable. LleguĂ© al parque en 1 h 10 min; el poblado aĂșn dormĂa. Solo un grupo de motociclistas rompĂa la calma. Con mucha energĂa todavĂa, decidĂ avanzar hasta Tecate.
Vi a un ciclista que tomaba el mismo camino que yo, pero con mĂĄs velocidad; lo mantuve a unos 300 m de distancia. El terreno, con desnivel positivo, me redujo a 15 km/h, pero no habĂa parado desde el arranque. El sol ya estaba alto; brazos sudados, rostro caliente⊠esto ya era resistencia pura. Aun asĂ, la tranquilidad del lugar compensaba el esfuerzo.
Cuando alcancĂ© la cima, programĂ© una parada para hidratarme. Me detuve en la sombra de un cerro, bebĂ agua y contemplĂ© el paisaje. PasĂł un ciclista en sentido contrario; nos saludamos y retomĂ© el recorrido. LleguĂ© a la Nueva Colonia HindĂș: el calor aquĂ es mĂĄs intenso que en Tijuana. Mi bidĂłn no bastaba, asĂ que parĂ© en un abarrote tranquilo donde pudiera dejar la bici afuera. ComprĂ© un Powerade y unas conchas; estaba en el kilĂłmetro 40.
A partir de ahĂ tocaba bajada y plano: kilĂłmetros sencillos para ir rĂĄpido. La Ășltima vez no habĂa tenido buen recuerdo del tramo TecateâTijuana, pero al ser bajada lo considerĂ©. RecuperĂ© energĂa y superĂ© la Ășltima subida sin problema gracias al descanso previo.
Decidà tomar la carretera de cuota: terreno sencillo, pocas subidas. El calor era fuerte, pero el viento refrescaba un poco. Vi a unos bomberos sofocando un incendio junto a la carretera. Al llegar a Rancho La Puerta, tomé una salida para incorporarme a la libre.
En esa zona el acotamiento es reducido o inexistente, asĂ que optĂ© por la canaleta de aguas residuales para alejarme de los autos. En la bajada hacia Toyota cambiĂ© a un sendero peatonal y evitĂ© el tramo mĂĄs peligroso. Luego, tomĂ© otro camino trazado por caminantes para esquivar conductores imprudentes. AquĂ no valĂa arriesgar por un rĂ©cord.
Llegando al puente de San Pedro, el terreno me era familiar: viento en contra, 7 km de ligera subida y algo de arena. Con paciencia, llegué sin problemas.
A las 11:10 a. m. estaba en casa: 70 km en 3 h 40 min de movimiento y 30 min de paradas. A pesar del tiempo sin hacer rutas largas, la completĂ© con energĂa para seguir disfrutando el domingo con mi esposa.
đș Ruta asociada
- đ Nombre: Circuito Tecate – Valle de las Palmas
- đ Distancia: 70.25 km
- â± Tiempo estimado: 220 min
- đ„ CalorĂas estimadas: 2308 kcal
- â Dificultad: 5 / 5
- â ïž Peligrosidad: Media
- âŹïž AltimetrĂa: Desnivel positivo: 998 m – Ascenso total: 12.42 km
- đ Zona cardĂaca: Z4/Z5
- đ Fluidez: Media
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